La Cancha: Unión Comercio 1 – Sporting Cristal 2
Pocas situaciones me llenan tanto de emoción como el grito de gol de Irven Ávila. Lo necesitaba él. Luego de superar la lesión y, antes de ella, sufrir una ingrata racha de arco cerrado. Lo necesitabamos nosotros, para volver a ilusionarnos ante la aparición de la que ha sabido ser nuestra principal figura de ataque en varios momentos de los últimos años. Irven regresó al medio del ataque y pudo recibir una buena habilitación y definirla con éxito. Un gol que se grita. Un gol que se recuerda.
¿Cuánto del resultado de hoy tiene que ver en la presencia de jugadores experimentados? Es difícil decirlo con certeza. En todo caso, es bueno ver que cuando Cristal tiene la intención de jugar al fútbol puede obtener resultados. Cuando lo que corre son las ideas más que los jugadores, Cristal se muestra mas cómodo.
Sin embargo, tampoco se puede pensar que todos los defectos se arreglaron. Este campeonato es largo y aunque la derrota del domingo va a seguir doliendo en la hinchada, es útil que el equipo haya sabido mantener el paso. Cristal pelea arriba y eso por el momento es lo esencial. Aún queda juntar resto, confianza y capacidad para poder enfrentar partidos definitorios con tranquilidad. Aún hay mucho que trabajar.
¿Algo más?
Sí. Que importante está resultando Renzo Revoredo en ataque. Cabezazo preciso para abrir el marcador y concretar la diferencia en un partido en que Cristal mostraba más que su rival. Sería justo que, así como se le mata por una jugada puntual, podamos también aplaudirlo en igual magnitud por esta otra jugada puntual.
Por: Chalo
Director de elcristalconquetemiro.com