La Cancha: Sporting Cristal 3 – CA Huracán 2
Hay partidos que se ganan con sufrimiento. Esos son buenos. Hay partidos que se ganan con miedo. Esos no son tan buenos. Ayer iba a ser una historia épica y termino siendo un cuento de terror. Hubo dos minutos trascendentales para esa situación: 56 y 57. Gol de Santiago Silva y descuento de Huracán. Tal vez si no encontraban el descuento tan rápido no habrían tenido esa reacción y hubiéramos podido manejar mejor el partido. Fue la colisión de dos fuerzas: Cristal que sintió el partido liquidado (craso error en una competición como la Copa Libertadores) y empezó a relajar el músculo y Huracán que sintió el despertar de su coraje. Así, el partido se nos complicó terriblemente. Muy mal Cristal que en los siguientes 41 minutos no supo encontrar su tranquilidad ni las opciones para castigar a un rival jugado en ataque. Conmovedor Huracán que nos dejó a todos con la boca abierta. Pésimo el árbitro que se parcializó y quiso premiar el esfuerzo del visitante a costa de no cobrarnos faltas claras y de dar la friolera de ¡6 minutos! de sobretiempo. Exagerado desde todo punto de vista.
En lo que se llegó a una suerte de consenso es que a los hinchas de Cristal odiamos eso de “ganar como sea”. Queremos ganar bien. Espero que haya más coherencia y dejemos de reclamar resultados por resultados. Ayer no se ganó bien. En 41 minutos se desdibujó mucho de lo que se había pintado en los 55 anteriores. En los primeros, Cristal se impuso con justicia ante un rival complicado, generó más y logró anotar. Huracán falló en su intento de cortarnos los circuitos y, aunque nos complicó varias veces, no en vano se encontró con tres goles abajo. Luego todo se complicó. No te lo tengo que contar porque tú lo viviste conmigo. Esa sensación, esa angustia, nubla la calificación de un partido que tenía todo para ser redondo.
Hay una absurda idea de que Huracán era un rival cualquiera. No lo es. Contemos: le ha ganado a Peñarol en Montevideo (algo que por estas costas es toda una hazaña histórica), ha sido finalista de la última Sudamericana y además es un equipo que actualmente compite en una liga superior a la nuestra. A pesar de eso, les hicimos partido y debimos cerrarlo con una diferencia mayor. Pero una cosa es decir que “estamos obligados a ganarle” porque eso es lo que exige nuestra expectativa de competencia en la Copa y otra cosa es pensar que “este un rivalcito al que hay que ganarle porque cualquiera le gana”. Hay un trecho entre una cosa y otra, no confundamos.
En una semana en que se habló, mucho y mal, sobre lo que quiere hacer Cristal en la Copa, el equipo mostró lo que pensaba: más allá del resultado y la forma, es irreprochable lo dado por el equipo. Todos se fajaron por la camiseta y demostraron que no consideran estar de comparsa en la Libertadores. Cristal quiere competir. Por que la única forma de ganar la Copa es compitiendo en ella. A medida que compitamos más y mejor, nuestras chances irán subiendo.
No cometas el amargo error de descalificar a Alexander Succar por el tiro que erró ayer. Lo erró, sí, y tendrá que mejorar en eso. Pero recuerda también que es su segundo partido en Copa Libertadores, que entró en los minutos más calientes del partido (luego del segundo gol de Huracán) y que cargó con la presión de tener que frenar al rival que se iba con todo. Hay que arroparlo, apoyarlo, alentarlo. Succar tiene calidad de sobra y lo último que merece de parte de nosotros es que lo queramos crucificar por el error de ayer. Yo sigo confiando en él, sigo pensando que es un 9 espectacular y que nos va a dar muchas alegrías. El grito de gol que ayer le fue negado, bajará mejorado y amplificado en próximas ocasiones. ¡Salud Succar!
¡Cómo ha crecido Pedro Aquino! Hemos pasado varios años hablando de quién podría reemplazar a Carlos Lobatón y Pedro Aquino esta demostrando en este año que él quiere ocupar ese lugar. Calidad le sobra y me gusta cómo entra a los partidos. Enchufado, convencido, pidiendo la pelota, mostrándose y encarando. Me alegra mucho verlo en la cancha. Me alegra mucho pensar que lo llevamos con calma y paciencia desde que debutó en primera el 2011 con tan sólo 15 años. Me alegra pensar que se consolide en el mediocampo de Cristal y que nos regale grandes jornadas de fútbol. Aún le falta mejorar mucho más, pero es refrescante tenerlo ahí y saber que esta respondiendo a los retos.
Terminamos la rueda de ida de esta primera fase de Copa y estamos en zona de clasificación. Aún hay mucho que mejorar y trabajar pero … recién estamos en marzo. Sigo convencidísimo que este es el camino correcto y que hay seguirlo. El crecimiento en juego del equipo durante febrero ha sido evidente y me ilusiona pensar que el proyecto de Mariano Soso va a ir en ascenso. Es claro que falta trabajar en varios puntos pero el técnico demuestra que eso es lo que más hace: trabajar. Tiempo tenemos, ilusión sobra. Sólo falta la fe y la confianza. Esa se irá ganando a punta de partidos.
Por: Chalo
Director de elcristalconquetemiro.com