La Cancha: Sporting Cristal 2 – Unión Comercio 1
Sporting Cristal mantuvo la punta del torneo y mantuvo, también, las críticas a su rendimiento. Más allá de los resultados, el juego del equipo, el rendimiento de varios jugadores y las decisiones del banco no logran tranquilizar al grueso de la hinchada. Situación peculiar la de Cristal en la que un gran sector mira todo con decepción y desesperanza y otro, menor, siente que se sigue un camino adecuado.
Lo cierto ayer es que Sporting Cristal pudo ganar un partido en el que fue superior a su rival aunque no logró demostrarlo de la manera adecuada. Los dos goles que nos dieron la victoria llegaron con suficiencia y mostraron la superioridad como equipo que el celeste tenía respecto del cuadro comerciante. Eso y poco más. Cristal quiso definir el partido y no pudo. Quiso controlarlo y lo controlaron a él. Por largos momentos el rival le quitó el balón y, aunque no pudo equiparar los niveles de posesión, se las arregló para llevar susto al arco rimense.
Fueron pocos los balones que el rival lanzó a puerta y, aún así, nos anotó un gol y pudo anotar el empate en la última jugada de no ser por la salvada monumental que hizo Jorge Cazulo en la misma línea de gol. Demasiado sufrimiento para un equipo que tenía los medios para cerrar el partido con tranquilidad. Un segundo tiempo que no resolvió y diversos rendimientos bajos (preocupante lo de Josué Estrada) fue lo que mascullaba la hinchada a su salida del Gallardo.
Con dificultad se puede rescatar algo de este partido que no sean los tres puntos. En todo caso, habida cuenta que las miradas del plantel y la hinchada se encuentran fijadas para este martes en el encuentro por Copa Libertadores contra Huracán, es un resultado que sirve para no aflojar el torneo interno mientras trabajamos por el externo.
Sporting Cristal encuentra números en casa pero no encuentra la felicidad. Se exigen no sólo resultados sino formas, eso es lo bueno. Ojalá que el martes tengamos ambos o, por lo menos, un poco de coherencia al momento de la crítica.
Nos vemos pasado mañana en el Nacional.