12 de octubre del 2024

La Cancha: Defensor La Bocana 2 – Sporting Cristal 1

¿Que si fue merecido?

 

¡Claro que fue merecido! Defensor La Bocana hizo justo lo que se necesita para ganar y que Sporting Cristal no hizo.

¿De qué hablo?

Simple. Patear al arco. La Bocana pateó al arco y nos metió un gol. Asi de simple. En todo el partido, en 90 minutos, Sporting Cristal sólo hizo dos (02) remates a puerta. ¡DOS REMATES AL ARCO EN TODO EL PARTIDO! La discusión ahora será evaluar de qué sirve tener el 55% de posesión si no se patea al arco. No todo en el fútbol tiene que ser vanguardia ni heterodoxia. Menos aún cuando ni esa vanguardia ni esa heterodoxia parecen funcionar.

Cristal nos volvió a regalar un partido de su edición 2016. Reducimos a La Bocana a ser un equipo sin mas recursos que defender con 9 jugadores y lanzar balonazos esperando que la fortuna sonría a alguno de sus delanteros. Pero, ¿sabes una cosa? A estas alturas, con la total ineficiencia de Sporting Cristal, el juego de toque y posesión vale exactamente lo mismo – si no menos – que el otro juego de ratoneo. Es igual de ineficiente. Y, a la luz de los resultados, claramente inferior. Eso que hace Sporting Cristal no es jugar bien bajo ningún punto de vista.

Claro, coincidiremos todos, en que es mejor apostar por un mejor juego. Que ese mejor juego dará garantía de que los momentos alegres llegarán. Que ese mejor juego es sustento de que existen argumentos y que si se tiene argumentos, los resultados serán consecuencia lógica.

El problema es que Cristal no da una sensación de progreso. Tampoco de retroceso, hay que decirlo. Cristal no juega ni mejor ni peor de lo que jugaba el primer partido del año (empate a 0 con Huancayo). Pero precisamente ese es el drama. No podríamos decir con exactitud qué es lo que ha mejorado el equipo de Febrero a Mayo. La única difernecia real es que se han lesionado bastantes jugadores lo que empieza también a prender alarmas sobre el criterio de la carga física en el equipo. Cristal ha terminado una rueda entera sin mejorar. Mostramos los mismos problemas, los mismos defectos, la misma sensación de inoperancia. 21 partidos (contando Copa Libertadores) y ningún progreso.

Y claro, se dirá que el día que los goles empiecen a llegar (porque resulta que en el universo Cristal los goles son algo así como el maná del cielo que “llega” o “no llega” conforme a la voluntad de alguna inteligencia superior cuyos designios no podemos comprender) todos vamos a aplaudir. Y quien sabe, ¿no? Ya puestos en eso, también llegará el día en que todos los males del fútbol peruano se sanen porque sí. En teoría podríamos decir que estamos trabajando duro para ello aunque – y ahí está el detalle – nadie pueda dar fe de eso ni exista una prueba concreta que lo demuestre.

En todo caso, me permito dudar de que estemos en una situación en la que sólo reste esperar. Mariano Soso ha creado al mejor equipo que juega algún tipo de deporte que no llego a comprender aún y en el que, al parecer, esos artefactos ubicados en los extremos del campo no tienen ningún significado. Hoy ya no podemos quejarnos de que Cristal no haga goles, hoy tenemos que comentar que Cristal ni siquiera patea al arco. Jugamos un segundo tiempo en el que Cristal no tuvo la decencia de regalarnos siquiera un remate directo al arco. A este paso, la próxima vez que Cristal anote un gol, nuestros jugadores no lo van a celebrar sino que van esperar que el otro equipo saque de meta. Le hemos restado todo significado al deporte.

Pero tocamos. Y llegamos a la última línea y volvemos a retroceder la pelota para que la toque el arquero y volvamos a subir. Si llegamos, la volvemos a bajar. Y utilizo el condicional porque, a pesar de que lo único que el equipo hace es tocar el balón (y en los entrenamientos también ya que los toques en espacio reducido son el plato fuerte de todo el sistema), lo hace mal. Si Cristal no puede cuando lo presionan, hoy demostró que tampoco puede cuando no lo presionan.

A fin de cuentas, uno que esta fuera de la cancha ve un partido de Sporting Cristal y se pregunta ¿qué deporte está practicando Cristal? y, la verdad, me parece que dentro del campo también más de uno se pregunta lo mismo. Esperamos que en el banco lo sepan. Y, sobre todo, que tengan la bondad de avisarnos a qué se está jugando para no renegar. Imagínate la falta de consideración. Con razón todos allá están tan tranquilos y uno acá haciendo hígado en la idea de que Cristal iba a jugar fútbol.

Por: Chalo
Director de elcristalconquetemiro.com