La Cancha: Academia Cantolao 2 – Sporting Cristal 0
Las declaraciones de Chemo del Solar luego del partido tienen la finalidad de hacer que pensemos que estamos en medio de una “mala racha” que, más antes que después, debe terminar porque se están haciendo las cosas bien. Chemo afirmó que ayer vió un equipo con “frescura” hasta antes de que Academia Cantolao nos hiciera el gol. Pero uno no entiende a qué se refiere Del Solar con “frescura”. Tal vez al hecho de que tanto él como sus amigos y sus dirigidos se hagan ver en público con total “frescura” como si nada estuviera pasando. Debe ser eso.
Por que, hay que decirlo, hasta antes del gol de Cantolao (y después también) Cristal era una masa informe sin orden ni criterio. Hasta ese momento no mostrábamos precisión en el juego, no habíamos generado ni una sola oportunidad y, consecuencia lógica, no teníamos ni siquiera un remate desviado con el que completar la estadística. En el segundo tiempo tendríamos 2 remates desviados, los dos de tiro libre.
¿A qué está jugando Sporting Cristal? Esa es la pregunta que queda en el aire. Por que a algo debe estar jugando. Alguna lógica escondida debe haber en ese amasijo de intenciones, en esos pases largos totalmente carentes de precisión, en esas subidas inexistentes, en esos enormes vacios en la mitad de la cancha, en esos ataques inexistentes que se mueren antes siquiera de terminar de generarse.
Del Solar afirma que todo eso es sólo un espejismo. Que en algún momento la niebla se va a disipar y Cristal empezará a jugar bien porque – Michael Debackey dixit – estamos en un increible momento en que varios jugadores (por no decir todos) estan por debajo de su nivel. Con excepción, claro, de Mauricio Viana que es un señor y no viene con mentiras.
Por lo pronto, yo ayer sentí que vivía al peor Cristal de los últimos años. Mal en la cancha donde no dan pié con bola, mal en el banco que hace varios partidos que no saben cómo darle vuelta a la situación, mal en las oficinas donde el amiguismo ha hecho que se pierda la perspectiva y mal en las tribunas donde la poca asistencia se agarra a golpes. Mal Cristal en todo. Y, como para no ser incoherentes, hasta nuestro equipo de reserva – puntero y casi campeón del Torneo de Verano – perdió ante un rival cuya estrella era un futbolista retirado y con alarmante sobrepeso.
Mal Cristal, en todo.