Gianfranco Chávez: «el tiempo que estuve fuera me enseñó a valorar mucho más a Cristal»
Gianfranco, un año que comenzaron con otro técnico, con un punto de quiebre en marzo donde el equipo estaba muy mal y ahora lo cierran siendo campeones
Fue un año complicado. Se presentó lo del Covid-19 y estábamos en los últimos lugares de la tabla. Tampoco habíamos avanzado en la Libertadores.
Pero llegó el profe’ Roberto y el equipo comenzó a trabajar. Por ejemplo, entrenar por Zoom fue vital para nosotros: estábamos entrenando y a veces pasaban los hijos de los jugadores, los abrazaban, los niños hablaban y nos hizo conocernos más como familia.
A veces cuando uno va al club, solo ve al jugador y eso fue vital para nosotros. Parar lograr el objetivo a fin de año.
¿Cómo te potencia a ti Roberto Mosquera? ¿Cómo hizo para devolverles confianza y potenciar a otros jugadores?
El profe nos hablaba mucho en el zoom. De lo que el quería para el grupo. Todo por ahí. También nos hablaba de algunos movimientos tácticos y por ahí compartía algunas historias.
La verdad que el equipo siempre estuvo concentrado y a disposición del profe’. Con Roberto trabajamos la línea de cuatro defensores, aprendimos mucho. Yo con Omar (Merlo) aprendpi mucho y solo le agradezco por la confianza. He jugado mucho y eso me pone muy feliz.
¿Qué te deja tener a Omar Merlo como compañero en la zaga?
Venimos jugando juntos desde el año pasado y no por nada salimos en el once ideal los dos. Es un profesional, tiene muy buena salida y defiende muy bien.
Él también me dice que aprende mucho de mí. Quisiera que se quede, pero el tiene que hablar con su familia. Nos tenemos mucha más confianza porque venimos tiempo jugando juntos y la verdad que siempre muy bien con Omar.
Quizás no todos saben que antes de consolidarte en SC estuviste cedido en Coppsol y como dicen, a veces primero tienes que conocer el infierno para después llegar al paraíso.
Ayer justo hablaba con Washington (Corozo) y le contaba cómo fueron esos años para mi.
Le contaba que Coopsol marcó mucho para mí, me enseñó a valorar mucho más a Cristal. El club te da absolutamente todo y aunque no quieras, te acostumbras a recibir todo.
Cuando llegué a Coopsol a veces teníamos que cambiarnos en la cancha para entrenar y eso ya lo viví en menores, cuando recién comenzaba. Pero cuando llegas a Cristal te asombras y te acostumbras con todo lo que tienes.
Eso me ayudó a valorar mucho, la distancia para ir a entrenar (desde San Juan de Lurigancho al Rímac) y eso fue lindo. Felizmente sí valoré todo en Cristal desde que llegué a Coopsol.
Estoy muy agradecido con mi familia, con mi papá y mi mamá. Me ayudan mucho con mis cosas. A veces prefieren que descanse para que yo llegue bien a los entrenamientos y yo valoro mucho lo que hacen por mí. A veces uno está triste después de un partido, pero tengo a mi familia, mis sobrinos y ellos me alegran.
Y bueno, esto va para mi abuela que se me fue hace poco. Nunca pensé marcar dos goles en la final y yo sé que ha sido ella. El título es para ella.