Entre 1994 y 1996, Sporting Cristal fue el rey futbolístico del Perú. No hubo equipo capaz de hacerle sombra a esa máquina que fabricó Juan Carlos Oblitas, administró José Luis Carbone y finalmente potenció Sergio Markarián para teñir de celestes las páginas de un capítulo imborrable para la institución del Rímac y para todos quienes, en general, gozaron del espectáculo de aquella máquina capaz de ganar, gustar y golear cuando era necesario.
A lo largo de esas campañas, Cristal empleó un total de 39 futbolistas. A continuación se destaca el aporte de quienes participaron de las tres campañas ordenado en función de los cotejos disputados a lo largo del glorioso trienio celeste.
Posiblemente el menos mediático de la lista, Orlando Antonio Prado Rivera (Lima, 16 de febrero de 1972) fue un cumplidor y recio zaguero central surgido de las divisiones menores de Cristal. Tras debutar con el club en 1990, fue ganándose un lugar desde la campaña del título de 1991. Durante el tricampeonato, fue titular indiscutido en 1994 y regular en 1995, ya con José Soto y Marcelo Asteggiano como compañeros en el trío central. Terminó desplazado a la banca en 1996, y tras el tricampeonato dejó el club para migrar a Deportivo Pesquero, FBC Melgar y Deportivo Municipal, club este último con el que jugó su última temporada en Primera en 1999.
Álex Segundo Magallanes Jaime (Lima, 1 de marzo de 1974) es para todos el ‘Maga’, carismático volante formado en las filas del Adelfo Magallanes de San Miguel -club de su familia- y quien hizo su debut en Primera en 1992 con sedas de San Agustín. En 1994 llegó a Cristal para enfundarse la ’10’ en la época más brillante del club: volante conductor hábil, con poco gol pero suficiente capacidad de desequilibrio para ser habitual titular, incluso por encima de competidores extranjeros como el hondureño Álex Pineda en 1995. Jugó en Cristal hasta 1998, cuando migró al Dundee United escocés; luego de jugar en Chile (Deportes Temuco y Cobreloa) y pasar por otros clubes locales, tuvo una segunda etapa en el club en 2002, con un nuevo título nacional. Colgó los botines en 2013 con Alfonso Ugarte en Segunda División.
Ídolo total y amigo de todos abajo del puente y también en la alameda, Julio César de Andrade Moura (Salvador de Bahía, Brasil, 31 de octubre de 1965) fue emblema del tricampeonato: acabó constituido como el máximo anotador de esa era con 46 tantos. Acompañado por Gerson Lente o Luis Alberto Bonnet en la campaña de 1996. Había llegado a La Florida en 1993, luego de haber jugado dos años en Defensor Lima, y se mantuvo en el club hasta su retiro en la temporada 2003. Nacionalizado peruano para integrar la selección en las Eliminatorias rumbo a Francia 1998, se quedó a vivir en el país y ha desarrollado una larga trayectoria empresarial y también en la industria del espectáculo.
Que suelten al Coyote» fue uno de los cánticos más tradicionales surgidos durante la era del tricampeonato de Cristal. Obedecía al clamor de la tribuna cervecera para el ingreso de Julio César Rivera Gonzales (Lima, 12 de abril de 1967). Oficial del Ejército Peruano, se inició para el fútbol en la ETE en Segunda División, y luego de pasar por Defensor Tacna debutó en Primera con otro equipo militar: Juvenil Los Ángeles de Moquegua, en 1991. Saltó a la fama en Melgar en 1992, y al año siguiente fue fichado por Sporting Cristal. Durante los tres títulos, nunca fue titular: siempre fungía de ingresante como lateral, volante o delantero por derecha, debido a su total polifuncionalidad por ese sector y, sobre todo, mortífero desborde. Se quedó en Cristal hasta 1998. Su última temporada en Primera fue en 2002 con Melgar, pero colgó definitivamente los botines en 2008 en Segunda División con camiseta de Hijos de Acosvinchos, club al que también dirigió brevemente en el tramo final de 2011.
El gran caudillo de los noventa en La Florida. Pedro Garay Núñez (Puerto Rosario, Paraguay, 19 de octubre de 1961) llegó ya en la madurez de su carrera al Perú para enfundarse la celeste, a mediados de la temporada 1992, en seguimiento de los pasos de sus compatriotas Óscar Ferreyra y Alejandro Cano. Titular indiscutido como eje de la volante de marca, el ‘Pelado’ se quedó en el club luego del tricampeonato hasta inicio de 1998. Volvió al Perú al año siguiente para jugar con Deportivo Pesquero, tras lo cual colgó los botines. Como entrenador, ha tenido diversos pasos por clubes de Copa Perú, los más recientes con Deportivo Binacional y Sport Águila en la Etapa Nacional 2014, e inclusive por Segunda División, en 2009 al frente del propio Águila.
Inicialmente relevo de Garay, Germán Ernesto Pinillos Rioja (Callao, 6 de abril de 1972) fue tan polifuncional que acabó anotando más goles que el propio ‘Pelado’ en similar cantidad de partidos -y menos minutos- a lo largo del tricampeonato. El ‘Machi’, hombre de potentísimo remate de zurda y quien también podía jugar como stopper y lateral izquierdo, solía ser el primer recambio defensivo de la máquina noventera celeste. Surgido en las canteras del Deportivo Zúñiga, debutó en Primera en 1989 con Meteor Sport Club y tras destacar en selecciones juveniles, fue contratado por Cristal en 1992 y fue parte importante del tricampeonato luego del cual dejó el club. Tuvo un brevísimo retorno a Cristal en el Apertura 2000, y dos años después colgó los botines en Segunda División con Deportivo Aviación.
Único de los listados que ya no está presente físicamente, aunque en espíritu el ‘Viejo’ será siempre el dueño de la ‘1’ jaspeada de azul y gris en el arco cervecero. Se ganó el contrato tras su inconmensurable actuación en el arco de Deportivo Sipesa ante Cristal en la liguilla de 1993, la cual impidió que los cerveceros clasificaran a la Libertadores. Durante el tricampeonato, dictó cátedra de cómo ser un arquero sobrio, moderno, seguro y líder: era el iniciador de los ataques del equipo con su pase largo al área rival. Sin duda, hizo suficientes pergaminos para clamar para sí el rótulo de mejor portero de la segunda mitad del siglo XX en el Perú. Como Garay, salió del club tras la eliminación de la Libertadores 1998, y solo retornó en actividad al Perú -antes de fallecer en su país en 2013, víctima de un paro cardiaco- como DT de Juan Aurich en la temporada 2008.
Roberto Carlos Palacios Mestas (Lima, 28 de diciembre de 1972) es el ‘Chorri’, ícono indiscutible del fútbol peruano de los noventa y anexos. De físico esmirriado y desgarbado y con bigotito incipiente, derrochó clase, calidad y pundonor desde su promoción al primer equipo celeste y posterior debut en 1991, campaña de título en la que acabó siendo titular tras la marcha del club de Julio César Uribe. Guía y conductor durante el tricampeonato, ya con los ‘chorrigolazos’ patentados como marca propia, se despidió del equipo en olor a multitud en la última jornada del Descentralizado 1996, con una victoria -y un nuevo golazo- ante Alianza Lima-, para marcharse al fútbol mexicano. Tuvo dos etapas más en Cristal: entre 2001 y 2002 -con nuevo título bajo el brazo, aunque volvió a México antes de dar la vuelta- y entre 2007 y 2011, tras lo cual tuvo emotiva despedida con la celeste en el pecho.
Nolberto Albino Solano Todco (Callao, 12 de diciembre de 1974) un rápido movimiento dirigencial lo captó para las fuerzas básicas cerveceras y le permitió debutar en Primera con Cristal en 1992. Tras un paso con exitoso brillo propio por Deportivo Municipal en 1993, ‘Ñol’ retornó a La Florida para ser figura principalísima del tricampeonato, esencialmente como lateral izquierdo, posición desde la que fue alternando en otras funciones. Jugó por Cristal hasta el final del Apertura 1997, cuando fue pomposamente transferido al Boca Juniors argentino, para después iniciar una década de éxito en el Newcastle de la Premier League. Se retiró en 2012 en el Hartlepool United de la League Two (cuarta categoría inglesa).
Único jugador que sobrepasó la centena de partidos en el tricampeonato, el ‘Camello’ fue un referente de perfil peculiar en La Florida: se hizo respetar desde la declaración poco expresiva hasta el liderazgo de capo en el vestuario. Formado en Deportivo Municipal, en cuyas filas debutó en Primera en 1990, pasó a Cristal para 1992, y durante el tricampeonato fue indiscutido como carrilero por derecha, a veces alternando de banda con Solano. Tras un paréntesis entre 1999 y 2000 para tener experiencias en Brasil con Flamengo y Argentina con Lanús, volvió a La Florida para quedarse hasta finales de 2007.
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