Hoy por la mañana prendí la radio para escuchar noticias de nuestro querido Sporting y justo coincidí con una entrevista que se le hacia en vivo al que en la radio llamaron como “eterno presidente de la comisión de futbol del Sporting Cristal” Francisco Lombardi.
En esta entrevista entre dichos y desdichos de los objetivos del club a nivel deportivo, no se fijó ninguna meta, en otras palabras: en la Copa Libertadores… que sea lo que Dios quiera.
Lo que si se recalcó y ratificó fue el reclamo a la hinchada por su «falta de compromiso», porque, comparativamente, el Atlético Nacional lleva muchos más hinchas a sus partidos y por ello tiene mayor presupuesto para contratar más y mejor (según los dirigentes).
La pregunta cae de madura ¿qué recibe el hincha de Nacional y el de Sporting Cristal por el pago de su entrada?
Pues ya que a nuestros dirigentes les encanta comparar… COMPAREMOS…
EL ABONO
El Atlético Nacional saca semestralmente un abono con precios realmente atractivos. Este abono incluye 14 compromisos, que se distribuyen de la siguiente manera: 10 juegos del Todos contra Todos de la Liga 2016-1, un partido de la Superliga y tres compromisos de la fase de grupos de la Copa Bridgestone Libertadores. Los abonados recibirán como obsequio un frisbee Verdolaga y se venden desde el 23 de diciembre del año anterior.
Sporting Cristal vende un abono anual que incluye 22 partidos del campeonato local y ninguno de Copa Libertadores.
LOS ACCESOS Y EL ENTORNO
Llegar al San Martín es un verdadero calvario, está en una de las zonas de mayor caos vehicular de Lima, sobre todo a las horas que programan los partidos y su entorno es inhóspito, estamos seguros que si no fuera por trabajo, los dirigentes ni se aparecerían por allí.
LOS HORARIOS
El Atlético Nacional siempre juega en horarios estelares los domingos y si no, el estadio cuenta con luz artificial, lo que hace que pueda jugar a mitad de semana de noche y no miércoles a la 1.15pm. como programan sin ningún remordimiento acá.
LAS COMODIDADES
Desde que se invirtió, dicen, 200 mil dólares al “remodelar” el San Martín, después de que “La Vieja Gvardia” los llevara de la mano a presentárselo (nadie me lo contó, estuve allí), el Club poco o nada ha hecho para mantenerlo.
En lo único que se preocupan es del campo de juego, claro está para que los jugadores se desempeñen de la mejor manera y eso está muy bien, pero… ¿y los hinchas?… de ellos nadie se preocupa.
El ahora estadio Alberto Gallardo se ha convertido en una suerte de circo romano, donde los “emperadores»: léase dirigentes se sientan en las únicas butacas que existen, bajo un toldo protector miran el espectáculo con bebidas heladas casi abanicados por trabajadores del club. Mientras tanto el “pueblo” soporta los golpes del inclemente sol sin la menor protección ya que los lentes y las gorras están prohibídas.
Hasta hace unos años el club tenía un horario ideal (domingos 11.30 am) en el que iba mucha gente, de 8 mil personas no bajaba pero claro, un VAGO decidió cambiarlo (para poder pasar los domingos con sus nietos y que los jugadores tengan el sábado por la noche libre) y ahí están las consecuencias,
Esperemos recapaciten los dirigentes y hagan valer sus derechos de jugar a un horario acorde y se preocupen de darle mínimas comodidades a los hinchas, que métanse en la cabeza, son CLIENTES y no trabajadores del Club, clientes a los se les debe dar comodidades y buen espectáculo para que vayan.
No seria mala idea retomar el tema del estadio propio, pero con esta dirigencia pareciera estar hablando de un viaje a la Luna
¡Fuerza Cristal! Y mañana a Huracán le ganamos todos.
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