6 de octubre del 2024

¿Cómo llegó Alberto Gallardo a Sporting Cristal?

El 27 de enero de 1960 Alberto Gallardo, ídolo máximo de Sporting Cristal, se enfundó por primera vez la chompa celeste cuando aún no pertenecía al club rimense, pero hace 60 años la historia cuenta que el Jet aparte de gran jugador era muy inteligente y un club que descendió el 2020 se quedó con los crespos hechos.

Cualquier registro que se consulte respecto a la trayectoria de Félix Alberto Gallardo Mendoza indica que en el fútbol peruano debutó en 1959 con las sedas del Mariscal Castilla, y que tras una buena campaña con el ‘expreso verde’ pasó a las filas de Sporting Cristal para entonces escribir una gran historia con los celestes que con los años lo adoptaron como su máximo Idolo. Lo que no se indica es que la historia de amor entre el Jet y Sporting Cristal no fue tan simple.

Codiciado por más de un equipo tras destacar nítidamente en su primera temporada, a Gallardo le tocó ser parte del inicio de los amistosos internacionales que en 1960 comenzaron en el mes de enero con la visita de San Lorenzo de Almagro.

El cuadro de Boedo llegó a Lima como vigente campeón del fútbol argentino y con el ‘Nene’ José Sanfilippo como goleador. Su primer rival fue Alianza Lima que venía de cumplir un pobre torneo, por lo que el día de su encuentro sumó a seis refuerzos y entre ellos estaba el ‘Jet’.

Alianza Lima tuvo por breve tiempo, prestado por Sucre, a Alberto Gallardo en su plantel. Fue desde esa fecha que Gallardo pasó a formar parte de forma regular en los entrenamientos íntimos en su cancha de La Victoria bajo las órdenes del técnico Alfonso Huapaya. Incluso el 24 de enero jugó un partido de práctica frente a una selección de Paramonga que ganaron 4-1 con dos tantos suyos.

Para entonces, los dirigentes del Castilla y Alianza ya se habían puesto de acuerdo para cederlo a préstamo durante un año, el lapso de tiempo que le quedaba al contrato que había firmado en condición de amateur.

Con lo que no contaron ambos equipos fue con la negativa de su padre, Víctor Gallardo, a quien no consultaron antes de establecer un acuerdo sobre la carrera de su hijo y en la que él tenía voz a la hora de tomar una decisión.

Fue entonces que apareció en escena Sporting Cristal que se alistaba para afrontar un encuentro ante el Vasco da Gama el 27 de enero. Los celestes estaban inmersos en la renovación de su plantel sumando nuevos y jóvenes jugadores, dejando en entredicho la continuidad de algunos veteranos como el central uruguayo Raúl Pini, Carlos Lazón, Dante Rovay, Alberto del Solar, Alberto Terry o Faustino Delgado.

Para enfrentar a los brasileños el cuadro del Rímac solicitó la presencia de Alberto Gallardo en su ataque, además de traer desde Uruguay a un crack como Omar Míguez, campeón mundial con su selección en el ‘Maracanazo’. Así, Cristal alineó ante Vasco con Rafael Asca; Eloy Campos, Anselmo Ruiz y Hugo Carmona; Víctor Benítez y Juan de la Vega (ambos como refuerzos); Gallardo, Nicolás Nieri, Míguez, ‘Toto’ Terry y Delgado.

En lista de todos
Frente a los brasileños el rendimiento del ‘Jet’ fue sobresaliente. Participó de forma activa en varias de las acciones de peligro rimenses, además de influir en dos de los goles con los que los del Rímac ganaron por 3-0.

Con ese encuentro, el primero en el que se enfundó la camiseta celeste, fue que el interés de la directiva de Cristal encabezada por su presidente Blas Laredo se volvió público al entrar en la puja con Alianza para contar con sus servicios pese a que éste ya se había puesto de manifiesto al trascender una conversación previa con el mismo jugador.

Juan de la Vega y el ‘Conejo’ Benítez flanquean a Alberto Gallardo la vez que vistió por primera vez la camiseta celeste de Cristal en partido contra Vasco da Gama (Recorte: diario La Crónica)

Para el 30 de enero, cuando Alianza también jugó ante Vasco da Gama, Alberto Gallardo volvió a alinear como piloto de ataque blanquiazul, mientras que el 18 de febrero hizo lo propio con Cristal al ingresar en el empate a tres goles frente al Santos de Pelé que igual llegó a la capital en una gira.

En el interín, el ‘Jet’ además fue convocado por Gyouri Orth a la selección peruana amateur que se alistaba a jugar en Lima su clasificación a los Juegos Olímpicos de Roma que se disputaron ese mismo año.

Su condición de amateur, precisamente, fue la que acabó torciendo su camino de La Victoria hacia el Rímac. Pasó que pese a tener un contrato firmado con Mariscal Castilla por dos años, Gallardo cumplió la mayoría de edad en el transcurso del mismo, lo que le dio la opción de dar por concluido su vínculo antes de tiempo y dejar sin efecto el acuerdo de su ex club con Alianza.

Así, la fecha oficial para quedar en libertad de acción fue el 28 de febrero y un día después estampó su firma en un nuevo contrato que lo ligó a Cristal durante dos temporadas, también como amateur para poder seguir jugando en la selección.

Al final su rendimiento, primero como jugador y luego como técnico, acabó renovando esa unión con la institución celeste de forma permanente hasta estampar su recuerdo en los hinchas cerveceros y ser nombrado por unanimidad como el máximo idolo de Sporting Cristal.