Carlos Ángel Roa inicio su carrera como futbolista profesional jugando en el Racing Club de Avellaneda en 1988. En el 1994 paso a formar parte de las filas del Atlético de Lanús.
Roa vivió la época mas exitosa del Lanús y tras tres temporadas pasó al Mallorca de España de la mano de Héctor Cúper, donde también vivió la mejor etapa del club bermellón, convirtiéndose en uno de los ídolos de aficionados y aficionadas mallorquinistas.
Su primera campaña defendiendo la meta del Real Mallorca fue la del año 1997/98. Ese año a pesar de ser un equipo recién ascendido, el Mallorca quedó en quinta posición de la Liga y jugó la final de la Copa del Rey contra el Barça (la mítica final del 98) en la cual «El Lechuga» paró tres penaltis y marcó uno, fue uno de los héroes del «Súper Mallorca”, tanto por sus destrezas dentro de la cancha como su carisma fuera de ella.
A sus 28 años ya era titular indiscutible con la selección Argentina, con la que tuvo un importante papel en el mundial de Francia 98 en un partido contra Inglaterra.
Carlos A. Roa continuo siendo el arquero titular y el Mallorca. Conquistó una Supercopa de España contra el Barcelona (Primer titulo oficial de la historia del Club) y se proclamó subcampeón de la Recopa de Europa. En esa misma campaña, la del 1998/99 el equipo quedó en tercera posición de la Liga, el mejor puesto logrado en la historia del Mallorca. Y de todo ello tuvo gran parte de culpa el argentino, ya que fue galardonado con el trofeo Zamora, trofeo que premia al portero menos goleado de La Liga Profesional de Fútbol.
Tras estos dos años tan gloriosos en España, y siendo uno de los mejores porteros del mundo, le empezaron a llegar ofertas desde el resto de Europa, en concreto del Manchester United. Se dice que el equipo inglés ofreció 10 millones de dólares por su traspaso y una suculenta ficha anual para el jugador. Sin embargo, en la isla estas ofertas no eran lo que más preocupaba, ya que se llevaba escuchando durante un tiempo atrás unos rumores que nadie quería creer pero que al final fueron reales. Con tan solo 29 años y en la cima de su carrera, Roa nos dejaba a todos boquiabiertos anunciando su retirada del fútbol profesional por razones religiosas, para convertirse pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo día.
De todos era sabido, que el guardameta era de esas personas diferentes, poco hablador, vegetariano (de ahí el apodo «El Lechuga») y muy religioso. En su dorsal situaba un punto entre el uno y el tres (1.3) y no era por razones de superstición si no por cuestiones religiosas.
El principal motivo de su retirada fue que en su religión se abstienen a realizar tareas laborables los sábados, de esta manera reservan ese día para dedicarlo a Dios, algo que con su profesión como futbolista no le era compatible.
El argentino regresó a su país, se fue a vivir a una casa de campo en las sierras de Córdoba (Argentina) dedicándose a la naturaleza, al campo, su familia y a rezar. Se convirtió en Pastor y predicó la palabra de Dios.
Tras un año fuera de los terrenos de juego el guardameta decidió dejar atrás toda esa vida y regresar al futbol. El Mallorca, club con el cual aun le quedaban dos años de contrato, lo recibió con los brazos abiertos y llegaron a un acuerdo. Roa puso como condiciones que no jugaría ningún sábado, ni aun que fuese una final y el Mallorca aceptó. Según el portero este fue el principal motivo por el cual decidió regresar, ya que el fútbol junto a su familia y la religión era lo más importante de su vida y el Mallorca lo respetaba y le permitía poder atender a las tres cosas.
Pese a que en Mallorca seguía siendo un héroe bajo los palos, no llegó a alcanzar el nivel anterior ni volvió a ser convocado con la selección Argentina.
Relegado al banquillo bermellón, paso a ser el suplente de Leo Franco y tras expirar su contrato en 2002, fichó por el Albacete que estaba en 2ª División, recuperó la titularidad y el equipo ascendió a Primera, pero un cáncer testicular le hizo retirarse de nuevo de los terrenos de juego. Durante el periodo de recuperación estuvo entrenando con equipos de Tercera División como el CD Constancia y el Atlético de Baleares y finalmente regresó a su país para jugar con el Olimpo de Bahía Blanca que disputaba la 1ª Argentina, donde se retiró como jugador.
Actualmente es el entrenador de porteros del club Atlético de Banfield.
PUBLICACIONES RELACIONADAS
Video: Resumen del angustiante triunfo celeste
Sporting Cristal venció 1-0 a Garcilaso en el ‘Alberto Gallardo’
Sporting Cristal vs. Deportivo Garcilaso juegan a la 1pm