CRÓNICAS

1956 el primer encuentro entre Sporting Cristal y universitario

El tiempo se encargó de darle gran relevancia a cada partido que protagonizaron Cristal y la ‘U’ desde que se enfrentaron por primera vez el 30 de setiembre de 1956. En aquel torneo, los del Rímac debutaron en la máxima categoría, y al final ganaron el título.

Para aquel partido los celestes sufrieron la baja de Máximo Mosquera, quien recibió una fecha de sanción tras una falta sobre el uruguayo Pedro Lujambio en su anterior compromiso frente a Sport Boys. Quizás fue por ello que el técnico chileno Luis Tirado dispuso que su equipo cuidara primero el arco, pues con su ataque resentido por la ausencia de ‘Vides’, convirtió al contragolpe en su mejor opción de ataque.

Bajo esa tónica fue que llegó el primer gol del partido, con Universitario volcado sobre campo rimense, pero con Cristal abriendo el marcador mediante un fuerte remate del uruguayo Raúl ‘Tachero’ Martínez a los 13’. Luego pasaron quince minutos para que los de Odriozola logren el empate, una conquista que llevó la firma goleadora de Daniel Ruiz al aprovechar un centro de Francisco Croas para vencer a Rafael Asca.

La paridad solo duró cuatro minutos, pues Enrique Vargas -el reemplazo de Mosquera- anotó el segundo tanto rimense al tomar un rebote del arquero Joel Gonzales, quien antes desvió un disparo de Faustino Delgado. El conjunto merengue persistió en busca de un nuevo gol y lo consiguió justo luego que el equipo bajopontino se perdió una tercera anotación, cuando Carlos Zunino elevó el balón casi sobre la línea de meta.

En respuesta a esa acción, Alberto Terry lideró un ataque crema que concluyó con el servicio hacia el ‘Chino’ Ruiz, que volvió a ajustar el remate para señalar el 2-2 a los 41’ pese a que antes se reclamó un empujón de ‘Toto’ sobre la defensa celeste. Al final, el árbitro Alberto Tejada Burga pasó por alto la falta y convalidó el tanto.

Ya en la segunda etapa, tras la lesión de Antonio García, un habitual mediocampista de Cristal que entonces pasó a ocupar un lugar en el ataque para no ceder terreno en la volante. A ese contratiempo, se agregó también el cansancio de Antonio Sacco, el piloto de ataque uruguayo que poco pudo hacer para mantener el ritmo de juego.

Aún con esas licencias, a los cremas se les hizo imposible romper la paridad -unas veces por virtud del rival y otras por fallar ocasiones-, cerrando así el primer capítulo de la larga lista de enfrentamientos entre celestes y los de breña (ahora de Ate).